lunes, 6 de septiembre de 2010

Ricitos de Oro

Un día papá oso, mamá osa y su hijito salieron a pasear.
Mientras, Ricitos de Oro llegó a la casa de los osos.
Tenía hambre y estaba cansada, así
que decidió entrar.
Ricitos de Oro encontró tres platos con sopa.
Probó la sopa del plato grande, pero estaba caliente.
Probó la sopa del plato mediano, pero estaba fría.
La sopa del plato pequeño estaba en su punto. Se la tomó toda.
Cuando los osos volvieron a casa, vieron que alguien había comido de sus platos.
Encontraron a una desconocida durmiendo en una cama.
Los osos gritaron del susto, y Ricitos de Oro se despertó.
La niña salió corriendo.
Pero los osos fueron a buscarla y la invitaron a quedarse.
FIN

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